Bajo la piel cansada
Laura ve ingresar en la cafetería de la escuela a un joven musculoso y guapo, lo vigila sin que él se de cuenta, comienza a desvestirlo y besarlo en su mente hasta que lo hace suyo. Laura llega a casa y una vez ya noche llega su marido y comienza a besarla y a acariciarla, ella con los ojos cerrados se deja hacer y esta vez no se niega, sin embargo no es nada placentero y se desprende de su cuerpo al pensar en otras cosas dejando que su cuerpo cumpla con su deber marital. Al siguiente día, Laura ve al mismo joven y está deseosa de poder estar con él y sentir lo que en su matrimonio no.
La amiga de mamá
Javier tiene 40 años y recuerda como en su adolescencia conoció a Mirna, una joven por la que siempre se sintió atraído y nunca pudo conquistar; cuando salió de la secundaria su madre le contó que había conocido a Mirna y que ella los visitaría, gracias a esas visitas Javier logra enamorar a Mirna y logra tener sexo con ella en repetidas ocasiones en que ella iba de visita con su madre.
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